Mesoterapia

 Técnica consistente en la administración de sustancias homeopáticas y naturales a través de pequeñas punciones con agujas muy finas a nivel subcutáneo. Se trata de un procedimiento muy eficaz y absolutamente inocuo recomendado para el tratamiento de la obesidad localizada, la celulitis, las afecciones de la piel y la flacidez. Su aplicación disuelve la grasa acumulada, activa la circulación sanguínea y linfática, ayuda a la eliminación de líquidos y toxinas y contribuye a la reafirmación de los tejidos.

Estas punciones logran una disminución progresiva (en unas diez-doce sesiones) de las áreas problemáticas, ya que al actuar directamente sobre el tejido adiposo liberan el exceso de grasa y toxinas.

Al iniciar el tratamiento se limpia el área a tratar con alcohol antes de pincharla con agujas muy finas.  Y con compuestos liporreductores, circulatorios, reafirmantes y moldeadores. Las partes del cuerpo que más suelen acumular grasa y que más incomodan a las mujeres son: Caderas, abdomen, muslos y  glúteos.

Con el objetivo de ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas, líquidos y grasas disueltas, es conveniente beber mucha agua. Los problemas estéticos para los que os lo recomendamos son: Celulitis y piel de naranja, sobrepeso y obesidad,  arrugas de expresión, flacidez cutánea facial y flacidez cutánea corporal.

Sin ninguna duda, la mesoterapia, es el tratamiento más demandado para luchar contra la  Celulitis. Veamos a que nos enfrentamos.

Tipos de Celulitis:
generalizada:

Aparece en mujeres obesas, con malos hábitos alimentarios. Requieren un cambio radical en sus hábitos tanto alimentarios como de comportamiento, deben comer de forma más equilibrada, y sobre todo hacer ejercicio.
localizada.

Se localizan generalmente en las piernas, el abdomen, gluteos, tobillos, la parte inferior de la espalda y brazos. Desde el principio aparece la  “Piel de Naranja”.
Como síntomas aparecen el : Dolor y “síndrome de piernas cansadas”, Edema, Dolor espontáneo y dificultad en la movilidad, entre otros.
dura:

Aparece  en deportistas o personas con un nivel de ejercicio físico alto y con tejidos   tonificados. Se hace visible  por medio de la prueba de pellizcamiento apareciendo la “Piel de Naranja”.  No presenta dolor.
 fláccida:

A diferencia de la anterior, ésta aparece en personas sedentarias o en personas que han experimentado a lo largo de su vida el “efecto yo-yo” al haber subido y bajado de peso bruscamente. Presentan un bajo tono muscular , Piel de naranja a simple vista, fatiga, debilidad, balanceo de las masas celulíticas y está asociada de forma habitual con varices y retención de líquidos.

edematosa:

Es más frecuente en mujeres jóvenes aunque la encontramos en  mujeres de todas las edades. En mujeres de edad suele presentarse como piernas gruesas. Se localizada principalmente en las piernas y se aprecia a simple vista  la piel de naranja.

En cuanto a los factores que la determinan podemos citar los factores hormonales y endocrinos, los cuales se hacen visibles en las diferentes etapas de la vida donde la hormonas tienen un papel más destacado como son en la Pubertad, la Menarquia, la ingesta de anticonceptivos, los embarazos y las fases de pre y postmenopausia.

Factores Neurovegetativos que conjuntamente con los anteriores, son factores de gran importancia en la génesis de la celulitis.

Factores genéticos, aún siendo difícil la relación entre genética y celulitis. Es evidente que la distribución morfológica tiene una gran incidencia. El tipo ginoide de la mujer con caderas anchas y piernas celulíticas es más propenso que otro tipo de morfología.

Las insuficiencias venosas, varices y demás problemas circulatorios locales, que por una parte impiden una correcta circulación, y  favorecen la extravasación de líquido y los edemas, y de otra un problema de compresión de la microcirculación, agravando  e incluso originando la celulitis.

Otro tipo de factores que agravan el problema son:

Hábitos alimentarios: con una ingesta excesiva lo que provoca la aparición de la obesidad, apenas beber agua, tomar mucha sal que ayuda a retener líquidos en los tejidos y dietas pobres en fibras que provoca estreñimiento.

Forma de vida: El estrés, el sedentarismo, calzado inadecuado con tacones muy altos, prendas muy ajustadas, mantener posturas de pie o sentada durante tiempos prolongados, tabaco, alcohol y café por los efectos sobre el sistema  circulatorio y nervioso.