Pero la hidratación interna no es suficiente, ésta tenemos que reforzarla con otro tipo de ayudas como los tratamientos médico-estéticos, cremas, geles, aceites etc que van a evitar la perdida de agua en la piel, por evaporación. Consiguiendo una piel más tersa y luminosa.
El objetivo es el de mantener nuestra piel hidratada y nutrirla con los elementos necesarios que no la hagan aparecer reseca y envejecida. Pero ¿Qué elegir? Existen en el mercado multitud de tratamientos y productos. Sin embargo nuestra decisión debe basarse en nuestro tipo de piel, en primer lugar; en los factores ambientales (si hace mucho sol o no donde vivimos, si hace mucho frío, si estamos expuestos a la intemperie mucho tiempo, si trabajamos en ambientes poco saludables etc.) y en nuestros gustos personales.
En principio tenemos cuatro tipos básicos de pieles:
a) Normales, que necesitaran productos hidratantes libres de grasa
b) Grasas, que necesitaran productos hidratantes poco grasos
c) Mixtas que necesitaran productos para pieles secas para las zonas de cuello y cara excepto en la frente, barbilla y nariz que utilizarán productos para pieles grasas.
d) Secas que necesita productos que le hidraten y le aporten grasa.
Antes de los 30 años, es conveniente no sólo tener la piel hidratada, sino también protegida añadiendo los nutrientes básicos para contribuir a una mayor suavidad y firmeza. Para ello necesitamos los tratamientos y productos cosméticos que contengan las vitaminas, aceites y sobre todo el agua que nuestra piel necesita para cumplir con su función de barrera.
Cada persona, según sus gustos elegirá entre la variada oferta existente, elegirá tratamientos médico-estéticos muy variados como antiarrugas, hidratantes, tonificantes, purificantes, relajantes y reafirmantes, entre otros. Asimismo cremas espesas o ligeras, grasientas o secas, geles o sueros más acuosos y ligeros, que también tienen una gran capacidad de nutrición y protección.
Junto a los tratamientos estéticos, que van a introducir de forma más inmediata los principios activos que nuestra piel necesita, la cosmética es una ayuda imprescindible para un mantenimiento eficaz de los resultados que consigamos con los tratamientos, o para evitar una mayor deterioro de nuestra piel si no seguimos ninguno.
Pero lo importante es empezar a cuidarse cuanto antes, no es sólo un problema estético, sino que una piel dañada, no cuidada, deshidratada y desnutrida no cumple con su función fisiológica y es causa de enfermedades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario